Cumplimiento a la normativa NB 87006:2022 en Alumbrado público

Enfocado en mayor eficiencia y ahorro energético

Ilumine el futuro

Actualice su alumbrado público conforme a la norma NB 87006:2022 para obtener una eficiencia y un ahorro energético inigualables


Bolivia está en plena transición a la eficiencia energética y la protección del medio ambiente que ha impulsado el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a través del "Programa Haciendo la Transición a la Iluminación Eficiente". En los últimos años, el Ministerio de Hidrocarburos y Energías (MHE) ha organizado talleres para comunicar la urgente necesidad de combatir el cambio climático y destacar los inmensos beneficios de las luminarias LED ante alcaldes de varios municipios del país, logrando el inicio de la renovación del alumbrado público y así, una reducción del consumo eléctrico a escalas enormes.

El "Programa de Transición a la Iluminación Eficiente" y la Norma Boliviana NB 87006:2022

El Programa de Transición a la Iluminación Eficiente ha sido una fuerza impulsora detrás del desarrollo de la Norma Boliviana NB 87006:2022. Este innovador programa promueve el uso de luminarias LED y otras soluciones de iluminación innovadoras. Estas valiosas contribuciones han culminado en el establecimiento de la Norma Boliviana NB 87006:2022, que señala directrices claras y exhaustivas para la eficiencia energética en fuentes de iluminación LED destinadas a vías y áreas públicas exteriores. La estrecha interconexión entre el Programa de Transición a la Iluminación Eficiente y el desarrollo de la norma NB 87006:2022 refleja el compromiso inquebrantable de Bolivia con las prácticas energéticas sostenibles.

Midiendo la eficiencia en luminarias según la NB 87006:2022

A continuación, exploraremos los puntos críticos que son esenciales para la conformidad con la Norma Boliviana 87006:2022, los cuales no solo son esenciales para la operación eficiente de las luminarias, sino que también contribuyen a la estabilidad de la red eléctrica y a la sostenibilidad general de nuestros sistemas de iluminación.

Rendimiento lumínico: El rendimiento lumínico de una luminaria se refiere a la cantidad y calidad de luz que produce y es una de las medidas más directas de eficiencia. Se trata de cuánta luz (en lúmenes) produce una luminaria por cada watt de energía que consume.

La norma, en su apartado 4.2.1 Eficacia luminosa exige valores mínimos entre 120lm/W y 140lm/W, las cuales garantizan un rendimiento adecuado en relación con el consumo energético. 


Un alto rendimiento lumínico significa que la luminaria es capaz de generar una cantidad suficiente de luz brillante y bien distribuida, lo que contribuye a una mejor visibilidad, comodidad y seguridad en el espacio iluminado.


Factor de potencia (FP): Es una medida de cuán eficientemente la energía eléctrica se convierte en trabajo útil; pensemos en la electricidad como el flujo de agua a través de una tubería, así como hay agua que fluye útilmente y hay pérdidas por fricción, en un circuito eléctrico hay energía que realiza trabajo útil y energía que se pierde. 


Se expresa como un número entre 0 y 1 y nos indica la relación entre la potencia real (en W) que realiza un trabajo útil y la potencia aparente (en VA) que es la sumatoria de la potencia real y la potencia reactiva (energía almacenada y devuelta al suministro).

Un factor de potencia alto, cercano a 1, señala que la luminaria está utilizando la energía de manera eficiente y minimizando la energía reactiva que puede sobrecargar la red eléctrica.


Una alta eficiencia en el factor de potencia contribuye a un uso más responsable de la electricidad y reduce los costos operativos. La normativa vigente requiere que el factor de potencia de la luminaria sea mayor o igual a 0,90, de acuerdo se menciona en el punto 4.2.4 Factor de potencia.

Es vital para los municipios y para los consumidores comprender y mejorar el factor de potencia. Un FP bajo puede llevar a la necesidad de invertir en infraestructura eléctrica adicional y a costos operativos más altos.

Rango de voltaje operativo: Las redes eléctricas, por diversas razones, no siempre suministran un voltaje constante. Pueden existir fluctuaciones debido a la demanda eléctrica, fallos en la red, mantenimientos, entre otros factores. Estas fluctuaciones pueden ser perjudiciales para las luminarias que no están diseñadas para manejarlas. La norma específica un rango de operación que asegura que las luminarias funcionen eficientemente incluso con estas fluctuaciones (véase 4.2.5 Rango de voltaje operativo).

El voltaje es, esencialmente, la "presión" eléctrica que impulsa la corriente a través de un circuito. 

Cada luminaria está diseñada para operar de manera óptima en un rango específico de voltajes. Si el voltaje es demasiado bajo o demasiado alto, puede afectar su eficiencia y su vida útil.

El rango de voltaje operativo es ese margen específico de voltajes dentro del cual el dispositivo funcionará de manera segura y eficiente. Según la NB 87006:2022 señala que la luminaria LED opere en un rango operativo de 160 VAC a 250 VAC.

 Al elegir luminarias con un amplio rango de voltaje operativo, se garantiza que las luces puedan manejar estas fluctuaciones comunes sin sufrir daños prematuros

También garantiza que la luminaria ofrezca una iluminación constante y de calidad, independientemente de las variaciones menores en el suministro eléctrico. Por ello, al evaluar y seleccionar luminarias, es esencial considerar el rango de voltaje operativo para garantizar una inversión duradera y eficiente.

Distorsión armónica total en corriente: Primero, es esencial entender que la electricidad que utilizamos, especialmente de la red eléctrica, es de naturaleza alterna (AC).

La corriente alterna se presenta en forma de onda sinusoidal. En un escenario ideal, esta onda sería perfectamente suave y regular. Sin embargo, muchos equipos y dispositivos eléctricos, al operar, introducen "impurezas" o "distorsiones" en esta onda.

Estas distorsiones se manifiestan en forma de armónicos, que son frecuencias múltiples de la frecuencia fundamental (50 o 60 Hz). La distorsión armónica total (THD, por sus siglas en inglés) es una medida que indica qué tan "contaminada" está la onda sinusoidal original con estas frecuencias armónicas. 

Pero, ¿por qué es relevante para la iluminación? Las luminarias, especialmente las basadas en tecnologías más modernas como el LED, contienen controladores y otros componentes electrónicos. Estos componentes, si no están adecuadamente diseñados, pueden introducir distorsiones armónicas en la red eléctrica. Un alto nivel de THD puede llevar a problemas como:

  • Calentamiento de los conductores
  • Interferencias
  • Reducción de la eficiencia
  • Desgaste de los componentes

Por eso, la normativa en muchos países, incluyendo la norma NB 87006:2022 en su subtitulo 4.2.6 Distorsión armonice total en corriente, establece límites claros para la distorsión armónica que las luminarias pueden introducir en la red (THD<20%). 


Al garantizar que nuestras luminarias cumplan con estos estándares, no solo estamos asegurando una iluminación de calidad, sino también contribuyendo a la integridad y eficiencia de toda la red eléctrica.


Antes de sumergirnos en otros criterios de la norma boliviana NB 87006:2022 a los que deben adherirse las luminarias, es crucial destacar que, aunque cada municipio posee un departamento de alumbrado público o una unidad de servicios eléctricos encargada de supervisar el cumplimiento a esta norma, hasta la fecha de publicación de este artículo, aún no existe una entidad oficial que otorgue un certificado o documento equivalente de cumplimiento.

Continuemos aclarando los requisitos exigidos por la norma NB 87006:2022:

a) Mayor vida útil: La norma NB 87006:2022 en su apartado 4.2.7. Vida útil de la luminaria exige que las luminarias LED aseguren una vida útil superior a las 50.000 y 70.000 horas, minimizando así los costos asociados al mantenimiento y reemplazo frecuente. 

b) Estándares de diseño: En el 4.1. Características de la luminaria de la norma se menciona que las luminarias LED deben poseer diseños con ópticas avanzadas y características que aseguren la disipación del calor. Esta innovación no solo garantiza una iluminación uniforme, sino que también realza estéticamente calles y entornos urbanos. La normativa también prevé la adecuada sujeción con pernos ajustables a diversas dimensiones de brazos o postes.

c) Requisitos de materiales: Según los puntos 4.1.1. Envolvente, 4.1.2. Acabado exterior y 4.1.5. Sistema óptico de la normativa, las luminarias LED deben fabricarse con materiales robustos como aluminio fundido a alta presión cubiertos de pintura poli estérica, vidrio templado y policarbonato duradero, garantizando resistencia frente a elementos ambientales, impactos y radiación UV.

d) Garantía de protección óptica y eléctrica: La norma NB 87006:2022 estipula en los subtítulos 4.1.4 Hermeticidad del conjunto óptico y eléctrico y 4.1.6. Índice de resistencia al impacto que las luminarias deben cumplir con grados de protección IP66 e IK mayor o igual al grado 08. Según el punto 4.2.8. Dispositivos de protección de sobretensión y 4.2.9. Resistencia a las descargas atmosféricas deben incluir dispositivos de protección contra sobretensiones, resistiendo descargas atmosféricas conforme a las directrices UL 1149 o IEC 6164311, asegurando la continuidad del servicio tras estos eventos y a los niveles de prueba estandarizados.

e) Precisión cromática estandarizada: Las luminarias, de acuerdo a la norma en su apartado 4.2.3. Índice de Reproducción Cromática, deben ofrecer valores altos en el Índice de Reproducción Cromática (IRC), reflejando colores con fidelidad comparada a la luz natural. Además, deben cumplir con especificaciones de Temperatura de Color Correlacionada (CCT) que ayuden a configurar el ambiente lumínico ideal conforme a 4.2.2. Temperatura de color correlacionada.

f) Capacidades de gestión inteligente: Las luminarias LED deben estar equipadas con componentes compatibles a sistemas de telegestión (ver 4.1.7 Base de fotocontrol y 4.2.11 Atenuación/regulación), permitiendo el monitoreo del consumo energético, detección de fallos y planificación de mantenimiento. La norma exige que incluyan bases de fotocontrol y drivers con atenuación 1-10V, DALI y ON/OFF. Los Controladores de Alumbrado Público (OLC) deben ofrecer capacidades avanzadas de supervisión y alerta, asegurando su operatividad incluso durante fallos de comunicación, como se señala en el apartado 4.1.8 OLC.

Actualice su alumbrado público con nuestras luminarias LED que cumplen las rigurosas directrices definidas en la NB 87006:2022, y experimente las ventajas de las soluciones de iluminación energéticamente eficientes que proporcionan una iluminación superior al tiempo que reducen el consumo de energía y el impacto medioambiental.


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Como expertos en luminarias LED, en DESMART LTDA, estamos comprometidos con la asistencia a nuestros clientes en la búsqueda de soluciones personalizadas que se amolden a sus necesidades particulares en el ámbito de la iluminación. Nuestra División de Eléctrica e Iluminación LED está conformada por profesionales altamente capacitados, cuyo propósito es proporcionar una orientación experta en la selección de luminarias específicas para cada proyecto. De esta manera, garantizamos la obtención de resultados excepcionales en términos de eficiencia y confort visual.


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